Tag
Ampollas sangre, arte, Atentado 1981, Beatificación Juan Pablo II, Benedicto XVI, Cabello papa Wojtyla, Carlo Balliana, Cracovia, Disputa del Sacramento, Estancia de la Signatura, Faja manchada de sangre, Grutas Vaticanas, Juan Pablo II, Juan XXIII, Karol Wojtyla, No tengáis miedo, Noli timere, Opispo de Cracovia, Papa Francisco, Plaza San Pedro en Vaticano, Polonia, Rafael, reliquiario, reliquias, San Pedro de la Ienca, Sangre Papa Wojtyla, Santo Spirito in Sassia, Santuario de la Divina Misericordia, Santuario Jasna Góra, Sor Faustina, Stanislaw Dziwisz, Virgen de Czestochowa, Virgen de Fátima
Le reliquie di Giovanni Paolo II. Puoi leggere quest’articolo in italiano cliccando qui
28/8/2012. Los periódicos dan la noticia: “Robada y hallada en pocas horas una ampolla con la sangre de Juan Pablo II”. El reliquiario con la ampolla de la sangre fue hallado por la policía, en medio de un descampado en las afueras de Marina de Cerveteri, cerca de Roma, a las pocas horas de haber sido robado.
Se trataba de la ‘copia peregrina’ del reliquiario original de Carlo Balliana que en aquel momento estaba custodiado en la iglesia de Santa María Inmaculada de Roma desde donde el padre Augusto Baldini lo había cogido para llevarlo a su parroquia, Santa María de Allumiere, para exponerlo. La ‘copia peregrina’ del reliquiario, que tiene forma de libro, recibe este nombre porque se utiliza para las exposiciones itinerantes.
El Papa Wojtyla es beatificado el 1 de Mayo de 2011 y desde el primer momento reliquiarios con su sangre empiezan a circular por toda la geografía; algunos solo para ser expuestos durantes algunos días, mientras que otros llegan a su destino para quedarse.
La historia de cómo fue extraída la sangre al santo padre es bastante confusa: algunas declaraciones hechas por la Santa Sede no siempre coinciden al 100% y las noticias aparecidas en los periódicos son a su vez, incluso contradictorias.
En cuanto al citado reliquiario-libro, se trata de una obra en bronce plateado; en una página se reproduce el pastoral, debajo del cual está engarzada una ampolla con la sangre del pontífice, y en la otra página el escudo pontificio con el lema ‘Noli timere!’ (!No tengáis miedo!), una célebre frase del papa polaco muerto en 2005.
En un comunicado de fecha 26/4/2011 (ver traducción)1, el Cardenal Slanislaw Dziwisz, actual titular de la diócesis de Cracovia y secretario de papa Wojtyla durante 40 an͂os, explica el por qué el artista Balliana ha realizado el reliquiario en forma de libro. También se cuenta que la sangre de la ampolla engarzada en el reliquiario fue extraída el 2 de abril de 2005, día de la muerte del pontífice ‘para efectuar análisis’ y que, aprovechando la ocasión pidieron a los médicos extrajeran una ampolla más, o sea dos, para conservar viva su memoria. Y los médicos así lo hicieron. Además de estos dos viales había dos más en el Hospital del Nin͂o Jesús. La sangre de estas últimas fue extraída durante la enfermedad del Papa, ‘en vista de una posible transfusión’ que finalmente no tuvo lugar. En ambos casos la sangre del pontífice se ha mantenido en estado líquido gracias a un anticoagulante presente en las probetas en el momento de la extracción.
En ocasión de la beatificación, los dos pequen͂os contenedores guardados en el Hospital del Nin͂o Jesús fueron engarzados en dos reliquiarios, uno de los cuales fue el que llevaron al papa Benedicto XVI en el momento de la beatificación, siendo enseguida después presentados para la veneración de los feligreses, para después ser conservado en el ‘Sagrario’ junto con otras importantes reliquias. El segundo reliquiario fue entregado al Hospital del Nin͂o Jesús.
Por lo tanto tenemos: el reliquiario-libro principal, normalmente custodiado en la capilla del arzobispado, la ‘copia peregrina’, que se utilizó en el momento de la beatificación y otro más devuelto al Hospital del Nin͂o Jesús.
Además de estos reliquiarios, hay otros más que contienen un trocito de tela empapada con la sangre o incluso trocitos de la túnica (según otras fuentes) manchada de sangre por el atentado de 1981. Así, por lo menos, afirmaba el diario on-line de Lamezia Terme cuando esta ciudad hospedó la reliquia en abril de 2013: ‘… un trocito de tela empapado de sangre de la vestidura talar que llevaba el papa el 13 de mayo 1981, el día del atentado en la Plaza de San Pedro… la reliquia está en un reliquiario que representa a la Virgen que sostiene al papa en un abrazo envolvente, queriendo significar la intervención milagrosa que el mismo papa ha atribuido a la Virgen, salvándolo de ese atentado, pero también la entrega total de su pontificado a la Virgen de la que estaba enamoradísimo’.
Como hemos apuntado antes, algunos deben contentarse de hospedar la reliquia durante solo algunos días mientras que otros tienen la suerte de tenerla para siempre. Por ejemplo, un reliquiario con algunas gotas de sangre del beato Wojtyla ha sido donado a la diócesis de Vercelli por el obispo de Cracovia, el Cardenal Stanislaw Dziwisz. Fuentes locales aseguran que esta reliquia es la segunda en Italia: en la iglesia de la Divina Misericordia de Roma hay otra. La iglesia de la Divina Misericordia en Roma es la de ‘Santo Spirito in Sassia’, adyacente a Via della Conciliazione. Más propiamente ‘Santo Spirito in Sassia’ es la sede romana del homónimo santuario de Cracovia fundado por Juan Pablo II, donde actualmente se custodia una ampolla con la sangre del pontífice, en la iglesia inferior toda dedicada a Juan Pablo II, donada por el cardenal Stanislaw Dziwisz al cuidador del Santuario.
El reliquiario de ‘Santo Spirito in Sassia’ fue colocado en dicha iglesia en mayo de 2011. Se trata de un ostensorio de plata que contiene un tejido manchado de sangre, también donado por el cardenal Stanislaw Dziwisz, y está inspirado en el ostensorio pintado por Rafael en el centro del fresco ‘Disputa del Sacramento’ situado en la ‘Estancia de la Signatura’ en los Museos Vaticanos.
También el Santuario de Juan Pablo II de ‘Borgo San Pietro de la Ienca’ (Abruzos) recibió un regalo, siempre del mismo cardenal: un reliquiario con la sangre de este papa que tantas veces frecuentó este lugar para meditar y admirar la naturaleza.
En cuanto a la sangre que llegó a Polonia, algunas fuentes indican que, a la muerte del papa, el entonces monsen͂or Dziwisz llevó una de las probetas a Cracovia. Cuando después el papa fue beatificado la mitad de esta sangre fue destinada a las catedrales de Cracovia y Varsovia y una pequen͂a parte al santuario polaco de la Divina Misericordia. Este último santuario fue mandado construir por el papa Wojtyla en ocasión de la canonización, en el an͂o 2000, de Sor Faustina, embajadora en el mundo del mensaje de la Divina Misericordia. En el 2002 el mismo papa lo consagró y encomendó el mundo a la Divina Misericordia.
Otros dos reliquiarios con la sangre de papa Wojtyla están expuestos en el nuevo gran Centro Juan Pablo II ‘No tengáis miedo’ de Cracovia, inaugurado en el 2013 por el cardenal Dziwizs. Se trata del más importante complejo de Polonia y del mundo destinado a conmemorar la figura y la obra del papa polaco. Uno de los dos tiene forma de corona de llamas con un vial de sangre en el centro y el otro, situado en la misma piedra que en las Grutas Vaticanas cubría la primera tumba del pontífice, es una tercera copia del reliquiario en forma de libro.
Pero en Polonia hay más. En el santuario de Jasna Góra, en Czestochowa, está la faja con la sangre del beato Juan Pablo II en recuerdo del atentado del que fue víctima en la plaza de San Pedro, el 13 de mayo de 1981, fiesta de la Virgen de Fátima. Dos an͂os después, el 19 de Junio de 1983, en su segunda peregrinación apostólica a Jasna Góra, ante la Virgen pronunció estas palabras; “Han pasado dos an͂os desde aquella tarde en la que me salvaste la vida. Esto ocurrió en la Plaza de San Pedro. Allí, durante la Audiencia General, hubo un disparo destinado a quitarme la vida. El an͂o pasado, el 13 de mayo, fui a Fátima para dar las gracias. Hoy deseo aquí, en Jasna Góra, dejar como ex-voto una sen͂al visible de este acontecimiento, la faja de la túnica perforada por la bala”.
La faja está ahora expuesta en la Capilla de la Virgen Negra del Santuario.
Navegando un poco en internet encuentro, en la página web de una conocida orfebrería romana de objetos sagrados, la foto de un reliquiario con el siguiente rótulo: ‘Reliquiario del beato papa Juan Pablo II, en plata: conserva y expone a la veneración la sangre del Beato, es el primer reliquiario realizado después de la beatificación. Infórmate sobre este producto’. (??)
La sangre es una reliquia de primer grado porque es parte de la persona y es por lo tanto considerada importantísima. Pero la cosa no termina aquí. Ya en el umbral de su canonización (que tuvo lugar el 27 de abril de 2014 junto con la, por muchísimos deseada, de Juan XXIII, una acertada decisión de papa Francisco para no herir sensibilidades y así poner fin, en parte, a las polémicas) hasta mechones de pelo del Santo Padre, cogidos y conservados aprovechando un corte hecho una semana antes de su muerte, estaban recorriendo parroquias y santuarios. El pelo también, obviamente, es una reliquia de primer grado. Ya que estaban, podían también haberle cortado las un͂as.
Todos sabemos que Juan Pablo II ya había sido ‘canonizado’ en vida, por lo que la Iglesia ha demostrado que un poco de previsión nunca está de más. Pero ¿sabía el papa cuál hubiera sido la suerte de su sangre y de su pelo? ¿Hubiera estado de acuerdo? ¿No estamos exagerando? ?Es obsoleto el culto a las reliquias?
——-
1.- (traducción): El reliquiario de la Sangre de Juan Pablo II ‘!No tengáis miedo!’ es obra de Carlo Balliana. El maestro Balliana, muy conocido como ‘el escultor del viento’ tuvo la inspiración, para hacer este reliquiario, durante los funerales del Pontífice en 2005. Sobre el ataúd del Santo Padre se hallaba el Evangelio abierto. Improvisamente, al igual que en el día de Pentecostés, se levantó un fuerte viento, pero sólo delante de la puerta de la Basílica, que cerró el libro, como si con la muerte del Pontífice se cerrara una etapa en la evangelización. El artista quiere, sin embargo, presentar el futuro de la misión del Papa: el Evangelio se abre otra vez para la nueva Evangelización.
El reliquiario contiene la Sangre de Juan Pablo II. La Sangre fue extraída el 2 de abril de 2005, día de su muerte, por los médicos con el fin de realizar unos análisis. En ese momento, en el apartamento pontificio estaba presente el Dr. Joaquín Navarro Valls quien me informó sobre la posibilidad de pedir a los médicos que habían hecho la extracción un vial de Sangre del Santo Padre, para así conservar viva su memoria. Los médicos con mucha amabilidad y benevolencia me entregaron dos viales. Hasta hoy la Sangre no se ha coagulado y mantiene su color natural.
El recuerdo de Juan Pablo II está siempre vivo y una expresión de ello son las obras de arte de los artistas como Carlo Balliana, que con maestría ha transmitido al hombre contemporáneo el rasgo de espiritualidad y santidad del Grande Papa de nuestros tiempos. Expreso profunda alegría porque podremos venerar juntos estas Reliquias del Santo Padre Juan Pablo II.
Cardenal Stanislaw Dziwisz
Cracovia, 26.4.2011
Pingback: Le reliquie di Giovanni Paolo II | Reliquiosamente
Pingback: Las santas imágenes aquerópitas (6): Nuestra Señora de Guadalupe, la más moderna | Reliquiosamente
Pingback: Meryem Ana, ¿la última morada de la Virgen? | Reliquiosamente