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La Pietra Nera          Puoi leggere quest’articolo in italiano cliccando qui

Se encuentra en la esquina oriental de la Ka’ba, un edificio cúbico, situado en el centro del patio de la gran mezquita de La Meca, la Masjod al-Haram. Se trata de una piedra de color negro, de unos 30 cm de diámetro, engarzada en un marco de plata, que sirve para mantener juntas las piezas, y que tiene el aspecto de una gran pupila. Pero hubo un tiempo en que todo ello formaba un único bloque, antes de que el impacto de una piedra lanzada desde una catapulta durante el asedio de la ciudad de La Meca por parte de las tropas Omeyas, en el 663, provocó su ruptura en diferentes pedazos.

Pero éste no ha sido el único daño que ha sufrido la Piedra a lo largo de los siglos. En el 930 fue sustraída por la secta de los Cármatas y fue devuelta en el 952 previo pago de un rescate. Fue profanada varias veces y hasta cubierta de excrementos.

Todos los años, en la fecha señalada, recibe millones de peregrinos1 quienes, siguiendo los rituales prestablecidos, giran alrededor de la Ka’ba en sentido antihorario. Esta deambulación es denominada tawāf, o circunvalación. En el transcurso de la misma los fieles hacen una pequeña parada delante de la Piedra Negra para besarla, y si la gran muchedumbre no lo permite, la señalan en sus siete tránsitos (o vueltas) con el brazo extendido. Recordemos que la peregrinación (Hajj) a La Meca, se realiza entre el octavo y el décimo-tercer día del Dhul Hijjah, el último mes del calendario islámico, y debe hacerse por lo menos una vez en la vida del creyente, porque es uno de los cinco preceptos de la religión musulmana. Existe una tradición según la cual la Piedra Negra sería el ojo de un ángel que controla quiénes son los peregrinos que cumplen con esta obligación. En realidad esta peregrinación quiere evocar la que hizo Mahoma durante su segunda peregrinación después de la Hégira2.

– La Piedra Negra visible en el ángulo oriental de la Ka’ba

La piedra existe desde tiempo inmemorial. La tradición dice que era la única piedra que quedaba de la ‘Casa Antigua’ hecha por Allah en la tierra, que fue salvada del Diluvio Universal por Noé y recuperada por Abraham quien construyó, junto con su hijo Ismael, la Ka’ba, como santuario para conservarla. Siempre según esta tradición, la piedra inicialmente era blanca y con los siglos, poco a poco, se puso negra porque los fieles, al besarla, le transferían sus pecados. Cuando se acabe el mundo la piedra volverá a su estado original y a su lugar de origen. Además, la piedra habría sido situada por el profeta Mahoma en el 605 en el ángulo este de la Ka’ba, a metro y medio de altura, donde aún se encuentra.

– El Kiswa, lona negra de seda bordada en oro que cupre la Ka’ba, y la puerta de oro, en el lado sur-este de la Ka’ba

La Ka’ba mide 15,2 metros de alto, 10,7 de ancho y 12,2 de largo y el edificio descansa sobre una base de mármol de unos 30 cm. Está cubierta por una lona de seda negra (el kiswa) con frases bordadas en oro que reproducen versículos del Corán. Hasta 1927 se tejía de nuevo cada año en Egipto siendo un regalo del rey de este país. Pero a partir de esa fecha se hace en Arabia Saudita por una fábrica exclusiva. Pesa unos 800 kg y cuesta unos 4 millones de euros. La lona se renueva cada año y la vieja se corta en pedazos de diferentes tamaños con los que se obsequian personas importantes y organizaciones del mundo musulmán, o se utilizan para decoran edificios o embajadas. Se accede en el interior de la ka’ba por una puerta de oro, de unos 300 kg, situada en el lado sur-oeste de la misma, a 2,3 metros del suelo. El pavimento es de mármol y piedra calcárea y el techo está sujeto por tres pilastras de madera. En el interior, la única decoración está constituida por lámparas votivas y alfombras. El acceso a la Ka’ba solo está reservado a los custodios de la misma y a los miembros de la familia real de Arabia Saudita.

La veneración de la Piedra Negra no se debe al objeto en sí sino por el hecho de que fue tocada por Mahoma. De hecho, la religión islámica no admite ni santos, ni imágenes u objetos de devoción porque solo Allah es digno de veneración. Pero hace una excepción con lo que se refiere a Mahoma, sus huellas, algunos restos de su cuerpo, y ésta es también una de las razones de desacuerdo entre las dos principales corrientes: sunitas y chiitas3.

Muchas son las teorías sobre el origen de esta piedra, entre las cuales que se trate de un meteorito, basándose en el hecho de que sea de origen extraterrestre, como manda la tradición. La hipótesis que la Piedra Negra sea un meteorito, aun siendo la más aceptada, no es la única. Otra teoría sostiene que se trata de un ágata y otras que sea de origen magmático. Y seguimos hablando de teorías, porque nunca ha sido posible analizar la piedra, ya que tratándose de un objeto sagrado, se consideraría como una profanación. Pero en 2021 la piedra fue sometida a una larga sesión fotográfica a altísima resolución que revela que ésta, a pesar de su nombre, no es propiamente negra, sino rojo muy oscuro con vetas amarillentas.

-La Piedra Negra fotografiada en alta resolución (49 mil píxeles)

Lo que sí está claro es que forma parte de una de las tantas piedras que se veneraban en la antigüedad, aunque sea ésta la más famosa. Estas piedras sagradas, que reciben el nombre genérico de betilos4, eran particularmente veneradas por la poblaciones semitas occidentales y meridionales, además de otros lugares, porque estaban consideradas, como su nombre indica, como la morada de la divinidad.

Por lo tanto el culto a la Piedra Negra no lo introdujo Mahoma: ya existía por parte de las poblaciones preislámicas en un lugar donde ya estaba considerado sagrado. Y Mahoma, como también hizo la religión cristiana en la conversión de los pueblos paganos, capitalizó a su favor un culto ya existente, llevando a cabo una transición, aunque no siempre indolora, desde el politeísmo de los pueblos autóctonos a la nueva religión. En este caso el intento de poner en acto un cambio en las creencias religiosas provocó un desequilibrio social y político entre las tribus amigas de la zona de La Meca que derivó en una abierta hostilidad hacia aquél que declaraba haber recibido una revelación de un dios único e indivisible. La situación llegó a tal punto que Mahoma se vio obligado a emigrar, y en el 622 alcanzó con sus secuaces Medina, donde el ambiente no le era hostil.

-‘Al-atim’, el murete semicircular que delimita el Al-higr Ismail, espacio próximo a la Ka’ba donde estarían sepultados Ismael, un hijo de Abraham, y su madre Agar, la esclava y concubina de Abraham. A la izquierda es visible la Maqam Ibrahim
– La Maqam Ibrahim, o estación de Abraham
– Huellas de Abraham, en el interior de la Maqam Ibrahim

La peregrinación a La Meca es el momento más importante en la vida del creyente musulmán, porque conduce al lugar donde todo empezó, donde nació el Profeta, el Sancta Sanctorum. La visita comprende también otros dos espacios presentes en el patio de la mezquita, a poco pasos de la Ka’ba: el lugar donde estarían sepultados Ismael y su madre Agar y el oratorio de Abraham. El primero es un murete semicircular de mármol blanco de 90 cm de alto y 1,5 m de largo llamado al-atim, que delimita un espacio llamado al-higr-Ismail. El segundo, llamado Maqam Ibrahim, es una especie de edículo donde está custodiada una piedra sobre la cual estarían impresas las huellas de los pies de Abraham.

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1.- Hombres vestidos de blanco, envueltos en una suerte de sábana

2.-  (del diccionario de la RAE) ‘Era musulmana’: «El 15 de julio de 622, día de la huida de Mahoma a Medina, señaló el comienzo de la hégira» (Informaciones [Arg.] 1990). Procede de una voz árabe que significa ‘huida’, pues fue la huida de Mahoma de La Meca a Medina el acontecimiento que se tomó como punto de partida para el cómputo de la era musulmana.

3.- Para profundizar más sobre las reliquias del Islam remito a la lectura de mi artículo ‘Athar, la huella de Mahoma’.

4.- El término betilo,  (en latino “Baetylus”, y griego “Baitylos”) deriva del ebreo Beith-El que significa “Casa de Dios”. La adoración del betilo es lamada “Litolatría”.