Tag
Amalrico I, Balduino II, Bonifacio VIII, Caballeros del Santo Sepulcro, Constantinopla, Corona de Espinas, Fleury, Gregorio de Tours, Gregorio di Tours, Guillermo de Tiro, Iglesia Apóstoles Monte Sion, Imperio Bizantino, IV Cruzada, Jerusalén, Luis IX, Manuel I Comneno, Notre Dame de Paris, Nuestra Señora del Faro, Palacio Bukoleon, París, Paulino de Nola, reliquias, Revolución Francesa, Roberto de Clari, Sainte Chapelle, San Luis de los Franceses, Zizyphus spina-Christi
La corona di spine e la Sainte Chapelle Puoi leggere quest’articolo in italiano cliccando qui
La corona de espinas no se encuentra entre las reliquias traídas por la Emperatriz Elena y tampoco la nombra la peregrina Egeria en su diario de viaje. Pero tenemos testimonios, a partir del siglo V, que confirman su veneración en Jerusalén en la iglesia de los Apóstoles en el Monte Sion, según nos cuenta el obispo Paulino de Nola que hizo un peregrinaje a Jerusalén en el 409, o Gregorio de Tours que la vio en esa ciudad en el 593.