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A unos 30 Km de Siena (Italia) está el gran complejo monumental de San Galgano, Abadía y Ermita de Montesiepi, dedicados a Galgano Guidotti, posteriormente San Galgano.
Galgano nace en 1148 en Chiusdino, un lugar no lejos de la actual abadía, de Guidotto y Dionisia, un hijo muy deseado y destinado a una vida de guerrero. Era un período de luchas entre las familias de los señores locales (Gherardeschi, Pannocchieschi y otros) para la supremacía del lugar. Era un joven rico y prepotente y se dedicaba a la buena vida. Según la tradición, se le aparece en sueños el arcángel Miguel que le conduce, atravesando un largo puente sobre un río y un campo florido, a un lugar donde encuentra a los doce apóstoles dentro de un edificio redondo. Aquí ve al Creador. Galgano comprende que aquélla era la llamada del Señor y deja su vida disoluta, y también a su novia Polissena, y empieza a predicar. Más adelante, durante sus desplazamientos, por dos veces su caballo se niega a continuar. Pero después de una intensa oración, el mismo caballo le lleva, sin ser guiado, a Montesiepi, es decir, al mismo lugar que había soñado, acompañado por el arcángel. Baja del caballo y clava la espada en una roca, que de esta manera se convierte en una cruz ante la cual rezar simbolizando, al mismo tiempo, su renuncia a la violencia y el inicio de una nueva vida. Se quita sus lujosas vestiduras y transforma su capa en un sayo. Era el año 1180 y Galgano iniciaba su vida de ermitaño justamente en ese lugar. Este período duró once meses durante los cuales irá a Roma a ver al papa Alejandro III (1159-1181) y se relacionará con lo religiosos cercanos. Muere en 1181, a la edad de 33 años, y es sepultado, según nos cuenta la tradición, al lado de la espada. El lugar se convertirá pronto en meta de peregrinaciones.